

Yo también he soplado a un abuelito pidiéndole un deseo y mi deseo, ese deseo que pedi.. no se ha cumplido, pero sé y siempre sabré que no siempre es así, aveces se gana y otras se pierde. A veces pedimos lo imposible y los abuelitos no son más que unas pequeñas "flores" que nos dan miles de ilusiones pero quien de verdad puede conseguir lo que le pedimos somos nosotros. Los abuelitos simplemente nos dan el optimismo suficiente como para arriesgar y en el 95% de los casos ganar.
En todo caso lo mejor es seguir soplando miles y miles y millones y millones de abuelitos, conseguir el optimismo que necesitamos y cumplir nuestros deseos
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